Cada viaje es una pequeña o gran aventura, hay viajes más sencillos y otros más complicados, he viajado por aquí cerca y también he estado en tierras remotas y, lo que tienen en común todos y cada uno de los viajes que he hecho a lo largo de mi vida, es que todos me aportan una lección, una apertura de mente y muchos recuerdos, algunos de ellos van conmigo siempre.
Organizar un viaje conlleva algo de nervios: controlar la diferencia horaria si vas al extranjero, mirar el clima para preparar la maleta, revisar la documentación necesaria, etc. Pues bien, este viaje, el último que he realizado, un viaje en la era COVID, ha sido una de los “retos” que con más incertidumbres, nervios y expectativas he emprendido. Averiguar los requisitos del país de destino, qué hacer en las escalas en otros países, PCRs, formularios, QRs… parece complicado pero en realidad, todo es mucho más sencillo si lo hacemos ordenadamente; hoy imprescindible para viajar .
He volado con una PCR en fecha para llegar al destino con las 72 hrs de validez, estaba organizada la cita para la PCR de regreso, tengo el formulario de salud obligatorio completado para entrar en el país y el hoy famoso código QR …y sí, a las maletas, el clima, lo tipos de enchufe y las diferencias horarias, ahora añadir unos nuevos “compañeros” de viaje, pero se puede viajar y es muy satisfactorio hacerlo en tiempos de COVID. Otra buena experiencia de concienciación y respeto .
Escribo esto ya en el vuelo de regreso, el 5º vuelo de todo el viaje, de toda una experiencia, y regreso satisfecho porque he comprobado en primera persona que con una buena y estricta organización previa además de prudencia se puede viajar, se puede volver a sentir la sensación de un buen viaje y pese a que hace unos meses el mundo se paralizó y parecía impensable volver a viajar, No debemos quedarnos con las ganas, viajar cada vez es más sencillo y el mundo nos vuelve a estar esperando….
Sin Miedo y con convencimiento .
Lets Fly ¡!!
VIAJEMOS ¡!