Viajar con niños, ¿Por qué no?… No siempre significa viajar en «tiempos revueltos «…
Hay familias que ni se plantean llevar a sus hijos pequeños de viaje por miedo, porque les estresa, porque creen que van a estar más pendientes de los niños que de disfrutar, porque temen por la tranquilidad de unas ansiadas y merecidas vacaciones… pero la experiencia nos dice que para muchos padres es una vivencia de lo más satisfactoria; una manera muy diferente de educar viajando.
Sí, y es totalmente cierto, supone más trabajo previo y más dedicación, pero es algo que para muchos padres se compensa totalmente con verles disfrutar del principio a fin de la experiencia viajera, cómo quieren hacerse cargo de pasar la tarjeta de embarque en el lector del aeropuerto con el entusiasmo propio de un niño, su admiración al ver los aviones tan cerca por la cristalera de las salas de espera, querer despegar en la cabina con su ídolo en ese momento, el capitán, sus nervios al despegar y aterrizar que se juntan con los tuyos pero disimulas… Aún recuerdo, y ni siquiera me acuerdo del destino, a mi padre intentando calmarme con mucho más miedo que yo cuando aterrizamos en una isla que supuestamente si llegábamos muy rápido nos pasaríamos y caeríamos al mar… yo me lo creí y él más, pero hoy, 45 años después lo recuerdo como si fuera ayer, con nostalgia pero con todos sus detalles, eso también es viajar en familia. Recuerdo perfectamente el orgullo en sus caras al vernos interactuar con un vendedor en un Zoco, disfrutar con nosotros de lo que aprendimos a su lado en cada viaje… el idioma, las costumbres, los colores, los sabores, los olores… un conjunto de vivencias que nos enseñó a respetar diferencias.
Saber y darme cuenta hoy que me estaban abriendo la mente en cada uno de aquellos viajes que realicé con ellos y que hoy forman parte de lo que soy, de lo que siento y de cómo actúo en muchas situaciones, es una satisfacción que muchos padres no deberían perderse.
Alguien dijo que el turismo es una herramienta para la paz, que si visitas un país y conoces a sus gentes es imposible que quieras apoyar una guerra contra ellos…si esto se inicia desde una edad temprana se convertirá en una manera de vivir.
¡Anímate a descubrir el mundo con tus hijos!